El "Semillero"

tras la preparación del terreno y la selección de las mejores semillas del año anterior, se procede a su plantado, de forma manual, cubriendo la semilla con una capa de arena y otra de orujo, para favorecer el crecimiento de la planta. Mientras las plantas crecen, se arrancan otras silvestres que crecen junto a las de los pimientos, esto ha de hacerse a mano, ya que el uso de cualquier herbicida destruiría el semillero. El control de la humedad y la temperatura es muy importate, por lo que el riego (pulverizado) se realiza siempre a la misma hora, y las plantas se protejen contra las heladas. cuando las plantas adquieren un tamaño de entre 15 y 20 cm., se procede al transplantado.

La Plantación

Las tierras, trabajadas durante los meses anteriores, y tratadas con abonos orgánicos, están ya listas para recibir las pimenteras. Se sigue manteniendo la humedad y las plantas se manejan con sumo cuidado, tras los varios meses de cuidados, llega en septiembre-octubre la recolección, también a mano, ahora están listos para el proceso.

Al horno

El asado del pimiento requiere una destreza especial y llegar al punto exacto, sólo es posible gracias a una dedicación de años. Después, se procede al pelado manual de los mismos, quitando la piel y dejándolos limpios, para meterlos después en tarros, cuidando de no dejar burbujas, así como una gota del único producto conservante, en este caso, zumo de limón naural. de allí pasa al autoclave, para conseguir una esterilización y envasado al vacío.

A su mesa

Tras su etiquetado, es distribuido por la red comercial, hasta usted, que podrá disfrutar del exquisito sabor de los productos de Fresno, simplemente abriendo el tarro, ahora ya sabe el camino que recorre el pimiento asado de Fresno de la Vega, seguramente que la próxima vez que abra un bote de pimientos "La Huerta de Fresno", se acordará de todo el esfuerzo que hay detrás, con el único fin de servirle los mejores productos naturales, con fabricación artesana, para su mesa.